EL SECRETO DE VIVIR A TIENTAS

Seguramente más de una vez alguno se habrá preguntado cómo se vive a tientas, ¿a que sí? Lo sé, porque cuando empecé el instituto y conocí a la que hoy es una de mis mejores amigas, a la tierna edad de 12 años, una mañana en clase vino a mi, y me dijo con toda la inocencia propia de esa edad, que la tarde anterior había tratado de darse una ducha con los ojos cerrados, para experimentar cómo me sentía yo. Aquello me impresionó hasta tal punto, y me conmovió tanto, que desde aquel día empezamos a hablar, y hoy todavía no hemos parado 🙂

Pero lo que quiero decir, es que habrá mucha gente, que se pregunte, como mi amiga, cómo es la vida para una persona que no puede ver lo que hay a su alrededor. Cómo nos desenvolvemos en casa, con las tareas domésticas, por la calle, haciendo la compra, o cogiendo el autobús. ¿Cómo sabemos en qué parada nos bajamos? ¿Cómo sabemos cuándo podemos cruzar una calle? Y el más difícil todavía, ¿cómo nos apañamos para hacer la comida?

Bueno, sobre ese asunto creo que ya arrojamos algo de luz cuando explicamos cómo se hacían unos macarrones con tomate a tientas. Pero si aún así alguien quiere saber más, recordaremos el blog de cocina creado por personas ciegas, Trucocina (www.trucocina.es). En él hay multitud de recetas, explicadas paso a paso para realizarlas con los ojos cerrados, y todas ellas han sido probadas antes por personas que cocinan a tientas.

Pero volviendo al asunto, para quien quiera saber cómo se vive a tientas, solo le puedo decir que hay muchas formas de hacerlo, y todas ellas son respetables.

Hay quien vive a tientas empecinadamente. Este es el ciego tradicional, que se considera ciego hasta la médula, y se cree incapaz de aprender a hacer nada nuevo, porque como no ve, da por sentado que no va a poder hacerlo. Es el ciego empedernido, vencido por su propia ceguera, y sin mucha, o ninguna voluntad por tratar de llevar una vida lo más normalizada posible. Siempre necesita de la ayuda de alguien. Se le suele ver acompañado, casi siempre por un familiar abnegado. El ciego empedernido suele tener una media de edad avanzada, pero también los hay jóvenes, que no consiguen afrontar la idea de que tienen que seguir adelante con su vida viviéndola a tientas.

En la otra cara de la moneda, está el ciego natural, por llamarle de alguna forma. Suelen ser personas que nacieron ciegas, y como nunca vieron el mundo a través de sus ojos, no extrañan lo que nunca han tenido. Estas suelen ser personas alegres y vivarachas, que afrontan el reto de la vida con gran intensidad, con mucha curiosidad por el mundo que les rodea, y aceptando su ceguera como algo natural que nació con ellos, como quien acepta que su pelo es rubio, o su nariz es grande porque nació así. Son personas que suelen orientarse de forma extraordinaria, ya que han aprendido desde siempre, a conocer los sitios a través del sonido, el tacto y los olores. Un compañero de la facultad que estudió conmigo, es ciego de nacimiento, y aprendió a orientarse por la facultad mucho más rápido que yo. Se movía por las aulas y los pasillos como si estuviera en su propia casa, aunque todo hay que decirlo, al sitio que mejor sabía ir, era a la cafetería xD.

Hay otro tipo de personas, que como yo, hemos tenido que aprender a vivir a tientas poco a poco. Nacimos viendo, pero con los años, nuestro mundo se fue difuminando y haciendo más y más borroso. Tuvimos que aprender a cambiar nuestros códigos y nuestras imágenes visuales, cambiar el alfabeto tradicional, por los puntos que forman las letras en braille. Tuvimos que aprender a conocer a las personas a través de su voz, de sus olores y su forma de caminar. En definitiva, desarrollar otras habilidades que antes teníamos adormecidas.

En realidad, resulta que hay tantas formas de vivir la vida a tientas como personas ciegas existan, ya que cada uno trata de adaptarse, y vivir su propia vida lo mejor que puede, o lo mejor que sabe hacerlo. Sin embargo, hay una cosa que es común para todos, y es la clave para seguir adelante: No puedes dejar que la ceguera sea el eje central de tu vida, ni tampoco el rasgo esencial que defina tu personalidad. A mi, particularmente, nunca me ha gustado que me cataloguen, y eso es lo que hacen cada vez que alguien me define como «Patricia, la ciega». Prefiero ser Patricia a secas, o Patricia la de la radio, la del blog, o como prefieran. Ser ciega no es el rasgo principal de mi personalidad, es tan sólo una característica más con la que debo convivir.

El verdadero secreto reside en asumir lo que cada uno es y lo que puede dar a conocer de si mismo. Si no le mostramos a la gente quienes somos y lo maravillosos que podemos ser, cada uno en nuestra individualidad, al final sólo se quedarán con que somos «los cieguitos». Y lo somos, pero cada uno de los cieguitos tenemos nuestra personalidad, nuestros gustos y aficiones, y en definitiva, nuestra propia vida que seguir viviendo a tientas.

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8 comentarios en “EL SECRETO DE VIVIR A TIENTAS

  1. Anonymous

    Tienes toda la razón del mundo, yo también nací viendo y luego fuí perdiendo la vista poco a poco, mi vida es totalmente normal, es como te quieras dar a conocer.Yo llamé una vez a la radio a Europa FM un programa que hay que se llama ponte a prueba, para explicar que la vida de una persona ciega puede ser totalmente normal.Dejo aquí el Programa la parte que salgo yo para quien le pueda interesar.(Estaba un panzonaco de nervioso, xD )Un saludo, y sigue así que me encanta el blog. http://dl.dropbox.com/u/24846225/PAP210311.mp3

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  2. Isabella Blanche

    Mi mejor amigo es invidente y es la persona más increible que he podido conocer. Al inicio me costó entablar una amistad con él …pero luego me di cuenta de que lo unico que no podia hacer era ver … y casi ni se notaba porque asi como tu dices : se orientan muy bien en los espacios , tanto que a veces me dice ."loca, estas llendo por el camino equivocado , era para la derecha para llegar al salón". Admiro muchisimo a mi amigo y espero seguir siendo su amiga muchos años más 😀

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  3. LorenaElora

    La verdad es primera vez que leo un blog de una persona invidente y de verdad me encanta; tu actitud y eres un ejemplo a seguir por tu manera de ver la vida y porque eso no es un obstaculo para lograr lo que quieres. Bravo chica :Aparte de que son muy buenos tus post. 🙂

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  4. Pingback: #Preguntasdeciegos: ¿Hay diferentes tipos de ceguera? | Viviendo a Tientas

  5. Eugenia

    Se que tengo glaucoma y segun los oftalmólogos esta bastante avanzado, la razón por la que me interesa esto es porque quiero saber que esperanzas tengo si con el paso del tiempo quedo ciega. Estoy cansada de las cirugias y no quiero vivir con miedo todo el tiempo.
    Tengo 21años y no se si la edad afecta en algo para aprender a vivir como invidente.

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    1. Patricia Carrascal Autor

      Estimada Eugenia,
      lo primero de todo, muchas gracias por tu comentario. Sobre lo que planteas, yo creo que más que la edad, lo que realmente importa a la hora de adaptarse es la mentalidad de la persona. Da igual que tengas 15 o 45 años, lo importante es ser fuerte y mentalizarse de que la vida continua y que hay cosas muchísimo peores que perder la vista.
      Yo me quedé ciega con 17 años y gracias al apoyo de mi familia y de la ONCE, y de mis ganas de ser alguien en la vida, pude estudiar lo que me gustaba, salí con mis amigos, ,conocí a la persona que hoy es mi marido y tengo un trabajo haciendo lo que más me gusta.
      La discapacidad, como siempre digo, está en la mente de las personas.
      Si necesitas hablar o quieres preguntarme algo en privado, por favor no dudes en escribirme por mail a viviendoatientas@gmail.com.
      Un abrazo y mucha fuerza!

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