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El skater ciego

Esta mañana un compañero me pasó este artículo, acompañado de un documental en YouTube, sobre un chico ciego que hace skate. ¿Cómo? Lo mejor es que veais el vídeo.

Confieso que yo no he podido verlo entero (todavía), porque me he emocionado tanto escuchando su historia que he tenido que pararlo… (El que avisa no es traidor, como dicen por aquí ;-))

Marcelo Lusardi, el ‘skater’ ciego

andrea nogueira | a coruña 02.12.2016 | 12:18
Opinión A coruña

Hace cuestión de un año Marcelo Lusardi se quedó ciego. Así, en cuestión de unas semanas y con sólo 19 años. Una enfermedad le borró la vista y el joven, que nació en Buenos Aires pero vive en Santiago, creyó que su gran pasión, el skate, se había terminado para siempre. Sin embargo, un día cogió el patín y bajó a la plaza en la que sus amigos practican sus trucos para ser, como antes, uno más. Lusardi es ciego y es skater. El minidocumental The Blind Rider (Runaestudio), que se puede ver gratuito en internet, cuenta su historia.

«Fue un proceso muy duro y largo», reconoce Marcelo desde Santiago. Un día comenzó a ver mal por un ojo y fue al médico. Le dijeron que se trataba de una enfermedad de carácter hereditario, neuropatía óptica de Leber, y que no había nada que hacer, avanzaba muy rápido. «Me afectó a un ojo y me dijeron que no se iba a pasar al otro pero en poco tiempo empecé a ver mal por el otro también, fue una locura», recuerda este joven afincado en Galicia.

Durante seis meses estuvo deprimido, no podía asumir todo lo que le había pasado, ni siquiera lo había compartido más allá de su familia. Pero un día cogió el skate y bajó a la plaza a encontrarse con sus colegas. «Les conté todo y ellos me animaron un montón, me dijeron que no pasaba nada, que patinara igual, no sé si lo decían en serio, pero no sé, lo hice», recuerda.

Después de tanto tiempo sin subirse a su patín no era nada fácil. «Cuando pierdes la vista pierdes el equilibrio, cuando iba con el bastón hasta me costaba andar recto por la calle», ejemplifica. Tuvo que aprender a situarse, a orientarse por el ruido y a ver con los pies, a percibir el zumbido de las ruedas en sus plantas. Cuenta que el día que sus amigos le animaron a subir al skate fue «la clave». «Tuve que quedarme ciego para saber quién soy y qué quiero hacer», reconoce en el documental.

En su plaza no necesita mucho para deslizarse por las rampas, sabe donde están, pero cuando se trata de un sitio nuevo lo escudriña primero con el bastón para hacerse su mapa mental. Después se monta en el patín y, como todos, cae una y otra vez hasta que borda la pirueta. Su sentido del tacto se ha agudizado así que ahora se concentra en la tabla: «Pego el bastón a la rodilla y hay una cosa que le hace gracia a la gente porque cuando es de noche y ya estamos charlando, para saber cuál es mi tabla, las voy tocando todas y solo por el tacto ya se si es la mía o no».

Lo repite varias veces, en el documental una y otra vez, sin su familia, amigos y el skate no lo hubiese superado. Recuerda que en los meses de reclusión tenía la impresión de no poder hacer nada. Pero el momento en el que bajó a la plaza fue «el mejor día» de su vida.

«El patín es algo que es distinto, no es algo para ciegos, hay fútbol para ciegos, pero no hay un manual que te diga cómo patinar, lo hago yo solo y eso te alienta muchísimo a seguir», explica este joven de 19 años.

Lusardi está esta semana con exámenes. La enfermedad lo cogió repitiendo segundo curso de Bachillerato. Ha tenido que aprender a estudiar por audios y a leer y escribir en braille. Su vida se ha adaptado a su nueva situación -quedarse sin visión en apenas unas semanas-, desde su teléfono móvil a su patín. Esta semana, Marcelo Lusardi quizás no vaya a la plaza, pero el fin de semana estará allí.

Toda una lección para aquellas personas que no creen que puedan hacer algo. Cualquier cosa. Si tienes las ganas y la ilusión suficientes, se pueden mover montañas.

¡Feliz fin de semana!

Nueva etapa como colaboradora en Eldiario.es

Desde hace unas semanas soy colaboradora en Eldiario.es . Escribo sobre discapacidad y otros asuntos en el blog De retrones y hombres , junto a Raúl Gay y Pablo Echenique-Robba.

Los posts que he publicado hasta ahora son los siguientes, por si os apetece echarles un vistazo:

Esto no quiere decir que vaya a dejar de escribir en este blog, ni mucho menos. Tan solo que allí podréis leerme también, con más frecuencia. Este sigue siendo mi espacio personal, el rincón donde comparto mis pensamientos.

La cuestión es seguir escribiendo y continuar educando a la gente sobre un tema tan desconocido y tabú como es la discapacidad.

Así que, si os apetece… ¡por allí nos leemos! 😉

Brilyn y yo presentamos el blog en una entrevista para ‘e-volución’

El pasado mes de mayo, Brilyn y yo estuvimos realizando unas prácticas profesionales en la productora audiovisual SEVENTHE PRODUCCIONES. Allí estuve desarrollando labores de comunicación, márketing, community manager, edición y redacción de textos, etc.

La periodista Laura Negro se interesó por la forma en la que las personas ciegas podemos acceder a las nuevas tecnologías, como por ejemplo, cómo utilizamos un ordenador, un teléfono móvil, o incluso, cómo se escribe y publica un blog siendo invidente.

El resultado fue una vídeo-entrevista que publica hoy el suplemento e-volución, del diario El Norte de Castilla.

Os dejo con el enlace, donde podéis vernos trabajando en la oficina… Y a Brilyn guiando en la calle 😉

Entrevista con Patricia Carrascal, creadora del blog «Viviendo a tientas»

Y la entrevista completa, en texto, podeis leerla aquí:

Blogueando a ciegas

MANIFIESTO

Esta semana ha sido de lo más extraña para Brilyn y para mí. Para quienes todavía no se han enterado, el pasado miércoles fuimos protagonistas involuntarias de una de las noticias de la semana. El titular era el siguiente:

«Una invidente denuncia al Hospital Clínico de Valladolid por denegar el acceso de su perro guía».

Tal vez lo hayáis leído en la prensa, escuchado en la radio, o incluso, visto en la TV (vídeo aquí). Porque sin duda, la noticia corrió como la pólvora.

Para los que no sepan nada, os resumo lo que pasó: Brilyn y yo íbamos al hospital para ir a consulta del otorrino, y mi padre me acompañaba en ese momento. Cuando ya estábamos en la sala de espera de la novena planta, el vigilante apareció, y me dijo que el perro no podía estar allí, que había que bajarlo a la entrada. Le expliqué que por ley, los perros guía pueden acceder a cualquier lugar público, incluidos los hospitales. Pero el vigilante insistió en que él cumplía órdenes, que la normativa del hospital no admitía perros en el edificio, y que o bien, dejábamos que un celador se llevase a Brilyn hasta que terminásemos en la consulta, o bien, mi padre bajase al perro a la calle, y luego un celador me acompañase a mí.

Acepté que mi padre saliese con Brilyn, porque como comprenderéis, un perro guía no es un animal para dejárselo a cualquier desconocido. MI prioridad era que mi médico me viese, así que no quería levantar más revuelos en ese momento.

Pero cuando salimos del hospital, lo primero que hice fue consultar a un amigo abogado, para ver si estaba en mi derecho de denunciar la actitud del hospital. Y así fue. Por lo visto, la ley de Accesibilidad y Supresión de Barreras de Castilla y León es muy clara: los perros guía pueden acceder a todos los establecimientos, públicos o privados, sin tener que pagar un coste adicional por ello.

Es decir, pueden montar en el autobús gratis, pueden subir a un taxi, pueden entrar a una tienda, supermercado, restaurante, cafetería, y por supuesto, a un centro de salud. Las excepciones también son bastante claras. El perro no puede acceder a quirófanos, salas de maternidad, UVIS, UCIS, o áreas de aislamiento.
Ah, y tampoco puede, o debe, entrar a un zoológico. Pero es que todas esas restricciones, son de sentido común. Sin embargo, el perro puede entrar perfectamente a una sala de espera, o a la consulta, y está amparado por la ley.

Con lo cual, tuve que denunciar al Hospital Clínico, y pedir que se le multara por lo ocurrido. Lo que no esperaba es que la noticia corriese como la pólvora. Al día siguiente aparecimos en casi todos los medios locales, incluso en una cadena de TV autonómica. Ha tenido muchísima repercusión, por lo que al hospital no le quedó más remedio que pedir disculpas públicamente. Ayer recibí una llamada de la dirección del hospital para pedirme perdón por lo sucedido, y me dijeron que ya habían dado las instrucciones pertinentes al vigilante para que a partir de ahora, sí que deje pasar a perros guía.

Así que estoy contenta, porque algo hemos conseguido. Si me hubiese quedado callada y no lo hubiera denunciado, además de vulnerarse mis derechos, se habrían vulnerado los de muchas personas que como yo, necesitan un perro guía para poder moverse.

Se me ha criticado porque hay gente que no entiende para qué llevaba a Brilyn al hospital, si ya iba mi padre conmigo. A esa gente le digo, que el vigilante vino hacia mí sin saber si yo iba sola, con mi padre, mi prima o mi abuela. Estaba sentada en una sala de espera, y nadie sabía si el hombre que estaba sentado a mi lado era mi padre o no. Además, me hubiesen dicho lo mismo de ir yo sola.

DE todas formas, y sigo explicando para quien continúa sin comprender, que yo hasta el hospital voy sola, y necesito al perro, y cuando salgo del hospital, vuelvo a irme sola en un autobús. Mi padre solamente iba conmigo a la consulta, porque ese día estaba de vacaciones. Y aunque sé que no tengo que dar explicaciones a nadie, sigo haciéndolo, porque veo que todavía hay mucha ignorancia, y como dicen, la ignorancia es osada.

Ha habido quien ha dicho que como estamos en crisis, he denunciado al hospital para sacar tajada. Genial. Lo que esa gente no sabe, es que la denuncia y la correspondiente sanción que pido para el hospital es de carácter administrativo, por lo que la multa, si es que se paga, irá para la administración o el órgano competente, que yo de ahí no me llevo nada. Por si no quedaba claro.

Pero sigo explicando. Porque hubo gente que dijo, que era de «sentido común» no dejar pasar a un perro a un hospital, porque allí hay personas enfermas, y el animal puede trasmitir piojos, incluso parásitos, y que era por cuestión de higiene.
LO que toda esa gente no sabe, es que yo, como usuaria de perro guía, tengo la obligación de mantener a mi perro debidamente cepillado, aseado y desparasitado. Que cada 6 meses se le hace una analítica completa y un chequeo veterinario. Que cada 3 meses se le dan unas pastillas desparasitadoras, y otra para los quistes. Que lleva un collar antiparásitos, que cuando llega el buen tiempo, se le ponen pipetas para proteger al animal de otros parásitos que llegan con el calor. Todo esto sale de nuestro propio bolsillo, nadie nos lo paga, y supone un sacrificio y un esfuerzo para la persona que tiene un perro guía.
¿Pero qué menos? El perro para mí son mis ojos, igual que para alguien que no puede andar, la silla de ruedas es sus piernas.

A toda esa gente, solo le diré que a parte de informarse acerca de lo que es un perro guía y para qué sirve, muestren algo más de sensibilidad. Ese día yo iba con mi padre, gracias a dios, pero si llego a ir sola, me hubiera pasado lo mismo. Y sí, se me ofrecieron alternativas. Pero, ¿por qué tengo que dejar a mi perro con un celador, si la ley me permite entrar con él hasta la consulta? No hablamos de entrar a una zona de quirófanos ni de enfermos graves. Y aún así, el animal solo puede llevar las bacterias que cualquiera podemos traer en nuestros zapatos al venir de la calle. SI son tan escrupulosos, ¿por qué no piden que todo el mundo se quite los zapatos al entrar al hospital?

También hubo quien dijo que con mi actitud, le hacía flaco favor al colectivo de las personas ciegas. Pues bien, yo creo todo lo contrario, porque si nos quedamos callados ante cualquier abuso que suframos, nunca avanzaremos en esta sociedad cerrada e intolerante. Y ahora, tras la disculpa del hospital, ya hemos logrado que la próxima vez que acuda alguien con un perro guía se le deje pasar. ¿Es eso hacer flaco favor a las personas como yo?

En fin, que podría continuar instruyendo a los que no saben, pero no quiero seguir avivando la polémica, porque ese tipo de personas, por más que intentes explicarles, con la ley en la mano, porqué has denunciado al hospital y porqué has querido defender tus derechos, me temo que nunca lo van a comprender.

Así que por hoy cierro esta página del Viviendo a tientas, dando las gracias a todos los que me han apoyado, y satisfecha de haber puesto mi granito de arena para suprimir otra barrera más, en este caso, una barrera mental.

"EL PERRO AMANTE" (Artículo)

hoy os dejo un artículo precioso, del periódico La Razón.

Pocas veces me he topado con artículos tan entrañables acerca de los perros guía. Es muy interesante ver cómo se percibe desde fuera, desde la óptica de alguien externo, la relación entre el perro y el dueño.

Aquí os dejo el artículo, para reflexionar un poco.

Paloma PEDRERO

El perro amante

11 Septiembre 10

: En la sala Cuarta Pared de Madrid reponían «Rebeldías posibles», interesantísima obra de Javier Yagüe y Luis García Araus. Las sillas estaban situadas en círculo alrededor del escenario. La iluminación se expandía hacia el público como queriendo hacernos actores del espectáculo. Y allí en la primera fila, casi en escena, estaba él. El perro del hombre ciego. Era grande, blanco, con pelo largo y ojos inmensos. Precioso. A su lado el hombre jugaba con la correa suavemente, con devoción, como si se tratase de una pulsera querida. El perro, lo prometo, observaba la función. Miraba, se levantaba cuando había peleas, se tumbaba en las escenas tranquilas, sonreía en las escenas de amor… Pero lo más impresionante era ver la relación que tenía con su compañero ciego. En ningún momento perdió el contacto con él. Se le acercaba para recibir su mano, una mano con tal calidad de caricia que daban ganas de ponerse debajo. También, cuando la obra se ponía triste, el can apoyaba la cabeza en las piernas de su protegido, muy sutilmente, muy sin agobiar. Y cuando sentía las risas del público daba leves coletazos a su entregado dueño, que no dejaba de responder con mimos a su perro. Esa noche, a pesar del buen trabajo de los actores, algunos no pudimos resistirnos a mirar al perro blanco y al hombre ciego. Incluso una de las actrices, en el saludo final, hizo un gesto hacia el protagonista ausente. Eso, un aplauso para él. Porque si en el teatro, como en todas las artes, siempre se habla de amor, ese perro blanco y su amigo ciego nos habían dado un espectáculo único. Original. Sin una sola trampa.

Sacado de: http://www.larazon.es/noticia/4922-el-perro-amante

CYBERFAMOSAS

Ya lo dijo Thomas Jefferson: “La información es poder”. Y tanto que sí. Hoy en día, con Internet y la multitud de medios de comunicación que existen, la información vuela, y es poderosa.

Es increíble la fuerza que tienen las palabras. NO nos damos cuenta hasta que nos afecta directamente.

Hace una semana, una amiga que trabaja en una conocida agencia de comunicación me preguntó si le daba mi permiso para hacer un reportaje sobre mi blog, porque le parecía interesante y creía que podía salir algo bonito. YO, sin pensarlo si quiera, le dije que sí. ¿Por qué iba a importarme? YO soy la primera que, como periodista, comprendo ese afán por contar cosas, esa curiosidad innata.

Así que le di mi permiso, y ella escribió su reportaje. Cuando lo terminó me llamó para verificar un par de datos, y me informó de que lo iba a publicar. A las 6 horas de haberlo publicado en su agencia, recibo un sms de mi hermano, que está estudiando en Italia con una beca Erasmus:

“asi q sales en el mundo y en el 20 minutos y no me dices nada eh!”

Podéis imaginaros mi cara. Yo ni siquiera había leído el reportaje, ni sabía que había sido ya publicado en ningún periódico. ¡Y mi hermano lo supo antes que yo estando en Italia! ES increíble.

Centrándonos un poco en el reportaje en sí, lo cierto es que me gustó mucho. La autora ha conseguido no darle el típico tono condescendiente con el que suelen tratarnos a los discapacitados en la prensa. Todo lo contrario. La gente que lo ha leído, me dice que transmite mucho positivismo, mucha energía y ganas de vivir, que tiene mucha fuerza.

Os animo a leerlo, si es que a estas alturas aún no lo habéis hecho.

El reportaje original, publicado en Europa Press, lo tenéis pinchando aquí.

Si queréis leer la noticia publicada en el periódico 20 minutos, podéis hacerlo pinchando aquí .

EN El Mundo también lo publicaron, aunque algo diferente. Podéis comprobarlo haciendo click aquí.

También lo publicaron en El Día de Valladolid , y en una infinidad de sitios más.

Lo cual, me devuelve de nuevo a mi comentario del principio: la información es poderosa.

Lo digo porque, para empezar, el otro día cuando cogí un taxi para volver a casa desde el trabajo (porque llovía a cántaros, no creáis que vuelvo todos los días a casa en taxi…), cuando entro al coche, el taxista se vuelve, mira a Brilyn y me dice: “¿Este no es el perro que salió el otro día en el periódico?”

Yo no sabía si echarme a reír o qué. Me pareció tan… surrealista sería la palabra, creo. Por un momento me sentí como imagino que se sentirán los famosos cuando les reconocen por la calle. Nunca antes me había pasado. Duró unos segundos, pero fue una sensación de lo más curioso. Luego el hombre comenzó a hablar de lo buenos que son estos perros (“se portan mejor que mucha gente”), de que es cierto que mucha gente no entiende que no se les puede tocar y aún así no te hacen caso y le tocan… Fue estupendo, porque el hombre realmente se había enterado del mensaje sustancial y más profundo del reportaje.

¿Veis? Por eso adoro la información, y a los medios de comunicación. Por cosas como esa quise ser periodista y dedicarme a comunicar, porque aunque la prensa a veces pueda hacer mucho daño, también ayuda a formar a las personas, a trasmitir mensajes de civismo y de educación, para hacer un mundo mejor. Y si tan solo una persona, de entre todas las que han leído el reportaje, tan sólo una se ha quedado con el mensaje de que no se puede molestar a un perro guía cuando va trabajando, entonces ha merecido la pena todo, desde el haber creado este blog, hasta haber accedido a la publicación del reportaje, hasta pasar algo de vergüenza cuando nos reconocen por la calle. SI todo ello sirve para que la gente pueda estar un poquito más concienciada acerca de los perros guía, entonces me doy por satisfecha.

Pero no fue esa la única repercusión que tuvo el reportaje. Si tan sólo hubiera quedado en que nos reconocieran por la calle, en Valladolid, que no es muy grande, tampoco pasaría nada. A los dos días seguro que la gente se olvidaría de nosotras. No, ha sido algo más que eso.

Esta semana me llamaron de Onda Cero, de la emisora nacional, para entrevistarme. Querían que les hablase del blog, de mi vida con Brilyn, un día típico en mi vida, ese tipo de cosas. Me llamaron y grabaron la entrevista, que duró unos 10 o 15 minutos. No sé cuándo se emitirá ni si se emitirá finalmente, pero ahí también aproveché para mencionar cuales fueron mis motivos para crear este blog, y cómo me gustaría concienciar a la gente a través de mis experiencias con Brilyn en la calle.

Además de eso, tengo otras ofertas por ahí para hablar en otros programas de radio (¿verdad, Tiflos? ), así que parece que el efecto reportaje sigue y sigue.

Por lo pronto, ya he visto que tengo 11 nuevos amigos en el blog, que me han dejado unos comentarios preciosos, y que ahora tengo 9 seguidores. Como decía, es la magia de Internet.

Espero que los nuevos os encontréis cómodos aquí, en mi rinconcito particular, y que os resulte confortable. No dejéis de enviarme comentarios, que me animan muchísimo, de verdad.

Saludos de parte de Brilyn (a la que le encanta la fama), y míos.

¿Cómo se educa en España a un cachorro para que sea perro guía de un invidente?

Hoy os traigo un artículo del diario Veinte Minutos, donde explican cómo es el entrenamiento de un cachorro de perro guía en nuestro país. Creo que puede resultar muy interesante.

¿Cómo se educa en España a un cachorro para que sea perro guía de un invidente?

(Foto) Aquí está Haidra, un cachorro de labrador retriever, posando con sus educadores Joaquín, Sagra (d) y Montse (i). (Imagen: JOAQUÍN TEJADA) Joaquín, Sagra y Montse son los educadores de Haidra, un cachorro de perro guía de la Fundación ONCE del Perro Guía. Entre otros requisitos, hay que vivir en Madrid, tener coche y, por supuesto, amor por los perros.

JESÚS DOMÍNGUEZ. 06.05.2008 – 16.31 h

En la galería Mis mascotas y yo de Zona 20 un lector mandó una foto en la que aparecía junto con una perrita. En el comentario adjunto que envió, nos contó que era el educador de Haidra, un cachorro de labrador retriever.

A raíz de este mensaje, 20minutos.es se hizo una pregunta: ¿qué hay que hacer para ser educador de un cachorro de perro guía de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG)?

Nos pusimos en contacto con Joaquín Tejada García, uno de los educadores de Haidra para que nos explicase cómo empezó su interés en este mundo de los perros guía.

«Mi pareja, Montse, y yo queríamos tener un perro, pero por nuestro trabajo (Montse es educadora social en Rivas y Joaquín es astrofísico aunque trabaja en el departamento de Informática del Barclays Bank) y nuestro tipo de vida no podíamos darle toda la atención y el cariño que se merece un perro. Sin embargo, descubrimos esta opción gracias a Sagra, una amiga de la familia. Nos informamos en la FOPG».

Lo bueno es que podemos llevarnos a Haidra al trabajo y como se porta perfectamente, no ha habido ningún problema nunca.

Los requisitos por los que pasó Joaquín para llegar a ser educador fueron que tenía que vivir en la Comunidad de Madrid o localidades limítrofes.

Además, debía disponer de vehículo y tiempo libre para traer al cachorro a la escuela cuando fuese requerido para ello, bien por temas veterinarios o educativos, teniendo en cuenta que el horario de la Fundación es por la mañana de lunes a viernes. Además, no podría dejar el perro sólo más de dos horas diarias.

Cuando Joaquín verificó que cumplía estas condiciones , rellenó un formulario en el que se le preguntaba, entre otras cosas, si tenía carné de conducir, vehículo propio y la posibilidad de llevar al cachorro al trabajo (preguntó y le dieron permiso para que llevase el cachorro a la oficina como se puede observar en la foto).

A continuación, tras una entrevista telefónica, se realizó una primera visita a su domicilio. En ella se valoró el número de miembros de la familia, la disponibilidad, la localización (la pareja vive en el centro de Madrid)… Cuando fue aprobada su solicitud fueron citados para una entrevista, ya en la escuela, en la que se les entregó a Haidra, cuando tenía unos dos meses de edad, junto con todo el material técnico necesario para su educación.

Haidra, propiedad de la FOPG

El coordinador de departamentos técnicos de la FOPG, Manuel Enríquez, informó a 20minutos.es de que tanto Joaquín, como Montse o Sagra, «son sólo educadores de Haidra; el propietario del cachorro es la ONCE. Por eso, es esta asociación quien paga todas las necesidades del perro: veterinario, comida, lugar de vacaciones…».

El proceso de aprendizaje de un cachorro termina con doce o trece meses, aunque luego le esperan otros tres años
A cambio de que la ONCE cubra todas las necesidades del animal, Joaquín, Montse y Sagra dedican todos sus esfuerzos a educar al cachorro. «Podemos llevar a Haidra a nuestro trabajo para que, de esta forma, consigamos que distinga cuándo está jugando de cuándo no.

Por ejemplo, tenemos que enseñarle que no puede hacer sus necesidades en cualquier sitio, no se le puede tirar una pelota en muchos casos para que no se confunda. Tiene que andar por el lado izquierdo. Además, tenemos que intentar quitarle los miedos que pueda tener. Por ejemplo, cuando íbamos en metro tenía miedo de las escaleras mecánicas. Sin embargo, a través del truco de darle un premio, un trozo de comida, conseguimos que no se bloquease con esta barrera», dice Joaquín.

«Siempre que lo necesitemos, Haidra tendrá que ir al centro, situado en Camino de Alcorcón s/n (Boadilla del Monte), para hacerle las revisiones pertinentes. En el caso de que hubiese alguna duda, a cada cuidador le corresponde un tutor (a Haidra le corresponde Ana Járabo) que, a su vez, se encarga de más educadores que tienen a su cargo cachorros de perro guía», informa Enríquez.

Cuando Haidra termine el proceso de aprendizaje, que suele ser con doce o trece meses, volverá al centro para que empiece su verdadera educación como perro guía. «Haidra casi va a cumplir once meses por lo que queda poco para que la devolvamos a la ONCE», dice Joaquín.

A continuación, Haidra estará unos seis u ocho meses más aprendiendo para ser un verdadero perro guía. Se graduará con 20 meses de edad y finalmente un invidente de la ONCE podrá disfrutar de su compañía. Mientras, la familia que está cuidando a Haidra podrá verla cuando quieran, siempre que pidan permiso antes a la FOPG.

Datos de interés

En la actualidad hay casi 900 personas ciegas en España que utilizan un perro guía como auxiliar de movilidad.
De estos, aproximadamente 200 perros proceden de la escuela norteamericana Leader Dogs For The Blind.
En el año 2007, 120 perros se emparejaron con sus respectivos dueños. De estos, 90 son de la escuela madrileña y otros 30 provienen de la escuela americana.

Actualmente hay 150 cachorros repartidos por Madrid que están recibiendo una educación especial.
Hay 50 hembras reproductoras y 15 machos.

Más información: Fundación Perros Guía de la ONCE, fopg@once.es y el número de teléfono 91 632 46 30.

Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/372290/0/cachorros/guia/once/