Perdida… o más bien debería decir totalmente atrapada!
Como ya mencioné en el post anterior, «Efectos secundarios», llevo semanas recuperándome de una intervención quirúrgica. En este tiempo de convalecencia en el que además se ha sumado un calor inhumano y unas temperaturas que hacen que Brilyn, mi pobre Golden esté escondida en los rincones más frescos de la casa, he intentado descansar para recuperarme lo antes posible. Pero en ese impás, mientras lucho con la terrible fotofobia y los dolores de cabeza, ha habido algo que ha hecho que mis días fuesen algo más llevaderos: los chicos del podcast de Hielo y Fuego.
Para quienes no sepan lo que es un podcast, se trata de una especie de radio en diferido, como programas grabados por personas, ya sean profesionales o aficionadas. A mí me recuerda un poco a las cintas de casette que grababa cuando era pequeña con mi hermano, cuando fingíamos ser locutores de radio y hacíamos entrevistas y programas de todo tipo… Aunque estos tienen mayor calidad y son más profesionales, por supuesto 😉
Más info: “Podcasting”, en Wikipedia
Existen podcasts dedicados al cine, la literatura, música… todo tipo de fandoms. Incluso hay podcast de programas de radio reales, que se suben al servidor para que la gente pueda escucharlos cuando le apetezca.
Yo descubrí hace tiempo la aplicación iVoox para escuchar podcasts. Allí por ejemplo encontré uno llamado “Escuchando películas”, donde se puede disfrutar de películas audiodescritas en sistema Audesc, muy cómodo y sencillo de utilizar para quienes no vemos.
Pero entre tantos programas y tanta oferta de entretenimiento, hace algo más de un año di con un podcast que me apasionó, dedicado al mundo de Canción de ielo y Fuego, la saga de George R. R. Martin en la que se basa la popular serie Juego de Tronos.
Creo que nunca he hablado de esto en el blog. Para quienes no conocéis aún mi vena más friky, os diré que esta saga literaria viene siendo una de mis grandes pasiones (y obsesiones, casi diría) desde hace años. Gracias a mi buen amigo Ramón Méndez, que fue quien me la recomendó allá por el año 2008, cuando todavía no se sabía ni de la intención de la HBO por realizar la serie… Comencé a leer el primero de los libros, Juego de tronos, entre curiosa y escéptica. Y cual fue mi sorpresa cuando llegué a la famosa escena de la página 100, cuando pensé “Ostras, esto no era lo que yo esperaba!”. Creo que me pasó como a casi todo el mundo que ha leído el primer libro. Empiezas creyendo que es una cosa, una historia de fantasía épica medieval sin más… cuando de pronto, zasca! “Las cosas que hago por amor”, y te quedas con la cabeza loca…
Pues bien, he de decir que leí los 4 primeros libros en poco mas de mes y medio. O más bien los absorbí… Los devoré a tal velocidad que hoy en día hay cosas que no recuerdo haber leído (por lo que me estoy replanteando hacer una relectura de todos los libros en breve)…
Más tarde se publicó “Danza de dragones”, el quinto de los libros, que también devoré, y aquí seguimos, esperando a que Martin termine de una vez “Vientos de invierno”, el esperado sexto libro.
Pero mientras tanto, en esa espera descubrí el mencionado podcast de Hielo y Fuego, y poco a poco me fui enganchando. Al principio he de confesar que ssolo me descargaba los programas más interesantes, como el que dedicaron a las visiones de la Casa de los Eternos, el de las teorías sobre el final de la saga, o el de las “tres cabezas del dragón”. Pero el año pasado, descubrí que podía escuchar los análisis que los chicos del podcast iban haciendo de cada capítulo de la serie de forma simultánea a la retransmisión de la quinta temporada.
Y me descubrí esperando cada entrega semanal del podcast casi con más impaciencia que los propios capítulos. Porque al no poder verlos con audiodescripción, el escuchar los pormenorizados análisis que los chicos hacían de cada escena, de cada gesto, cada interpretación de los actores, incluso de los detalles como las espadas, los vestuarios o los estandartes, me ayudaba muchísimo a captar cosas que al visionar los capítulos me perdía por no poder verlos.
Este año, con la sexta temporada he repetido el proceso. Incluso, tengo que confesar que he llegado a escuchar alguno de los análisis del podcast sin haber visto aún el capítulo. Así después, al visionar la serie ya sabía qué iba a ocurrir en pantalla, o qué pequeños detalles podíamos perdernos si no estábamos atentos. Gracias a los chicos del podcast, por ejemplo, supe al detalle cómo era la armadura del Pez Negro durante el asedio de Aguasdulces. Supe que Danerys llevaba un peinado con trenzas y que, en palabras de Vero, “estaba guapísima” en la escena en que se despide de Jorah. Gracias a las explicaciones técnicas de Carlos, supe cómo había sido la escenografía en el Septo de Baelor durante el juicio del capítulo 6×10,con picados y contrapicados, así como las escenas de los personajes vistiéndose al inicio del capítulo mientras escuchamos esa maravillosa música de fondo… También pude entender mejor el trepidante final del quinto capítulo, “The door”, gracias a que los chicos del podcast analizaron frame a frame y de forma pormenorizada cada segundo de la escena.
En definitiva, que me he acostumbrado a ver los capítulos de la serie con estos chicos, que hacen una labor impresionante cada semana. Y no sé si será por su forma de ser, porque resultan simpáticos y además te hacen reír, o porque son capaces de analizar la serie de forma crítica y analítica (aunque a veces les acusen de haters… xD), lo cierto es que me han enamorado. Desde el salero de la simpática Mirce ; la dulzura de Vero ), con la que por cierto me siento tan identificada muchas veces; la simpatía y sentido del humor de Carlos , con esos chistes tontos; el frikismo de Javi y su pasión por Stanys; al igual que Pablo con Cersei (por cierto, me encanta la voz de este chico); la risilla pícara de Capi y su humor más acidillo; o Mikel y su indignación con la HBO por lo que han hecho con Dorne (la cual comparto, por supuesto…).
Gracias a ellos, estas semanas de convalecencia se me han hecho más llevaderas. Desde que volví a casa tras la operación, el poder escuchar sus voces cada semana me ha animado, me han hecho reír y me han ayudado a que la recuperación no fuese tan dura. Por eso, si alguna vez llegais a leer esto, o si me atrevo a enviaros un mensaje, sabed que sois muy necesarios para muchas personas que os escuchamos.
Por cierto, si alguno estais por Madrid o Valladolid… Me encantaría conoceros en persona algún día 🙂
Gracias de corazón de una oyente que os sigue y a la que habéis conquistado. Yo colaboré en radio durante bastante tiempo y es un medio que enamora, tanto a quien está al otro lado del micrófono como a quienes están escuchando. Seguid como hasta ahora y no hagáis caso de las críticas negativas, que son la minoría.
Si alguien está interesado en escuchar el podcast, dejo aquí su página, tanto en iVoox como en Lossietereinos.com:
Podcast de Hielo y Fuego en iVoox.com
Los Siete Reinos – Podcast de Hielo y Fuego
Abrazos, leoncetes 🙂