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Por qué el doblaje es inclusivo

Últimamente estoy percibiendo mucha polémica en torno al tema del doblaje. Sobre todo, leo discusiones en las redes sociales sobre el eterno debate: doblaje versus versión original (VO). Esto no es nada nuevo. Ya sabemos que las redes sociales son el perfecto campo de batalla para grandes y encarnizadas luchas de opinión en las que todos hablan sin respetar al de enfrente y sin prestar atención a sus argumentos.

En este caso, quizás porque me afecta directamente, pero me llama mucho la atención lo radical de las personas que adoptan una postura contra el doblaje. Llegan a decir, directamente, que debería desaparecer para que “todos” podamos aprender idiomas y “evolucionar culturalmente”.

Hay quien opina que todo el contenido audiovisual —series o películas— debería dejarse en versión original y como mucho, ofrecer la opción de verlo con subtítulos (VOS).

Los argumentos clásicos que se suelen esgrimir en contra del doblaje son siempre los mismos: que si fue un invento del franquismo; que si se creó para la población analfabeta y que nos impide progresar; que si esto afecta a nuestro aprendizaje de los idiomas; que si adultera el producto original…

El actor de doblaje y locutor Marcel Navarro ha respondido a estas cuestiones en su cuenta de Twitter. Y como él lo explica maravillosamente, he querido reproducir aquí sus argumentos.
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Sobre la percepción espacial de las personas ciegas y el reconocimiento de nuevos entornos

Esta es una cuestión que a menudo me hacéis llegar a través de los comentarios o mediante el formulario de consulta. Vamos a ver si somos capaces entre todos de explicarlo 😉

Hola,
Mi proyecto es un performance documental apoyado de nuevas tecnologías como la realidad virtual para transmitir las sensaciones que experimenta una persona con discapacidad visual al llegar a un lugar desconocido o un espacio nuevo, como casa de un nuevo amigo, hotel, una nueva casa, etc.
Mis preguntas son:

  • A modo de narración, ¿Cuales son todas las acciones para adaptarse cuando llegan a un hotel desconocido, o una casa nueva?
  • ¿Qué precauciones toman para andar con seguridad?
  • ¿Qué imaginan cuando sucede todo este reconocimiento?
  • ¿Cuales son las sensaciones al reconocer el lugar?

Muchas Gracias por el espacio, espero su respuesta, saludos.

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#Preguntasdeciegos: ¿Cómo es la vida en el hogar?

  • ¿Cómo es su vida como persona ciega en el hogar? ¿Cómo cocina? ¿Cómo se mueve por su hogar? ¿Cómo limpia?

Mi casa, y creo que la de cualquier persona ciega, es una casa como las demás. Tan solo son necesarias algunas medidas de seguridad para evitar incidentes cotidianos, como por ejemplo, no dejar las puertas de habitaciones o armarios entreabiertas. Es preferible que estén abiertas del todo o cerradas del todo, nunca a la mitad, para evitar golpes.

En la cocina, utilizo algunos trucos o utensilios que me hacen la vida más fácil, como por ejemplo, una báscula parlante que te dice, de forma hablada, las cantidades. Así es más sencillo calcular a la hora de cocinar alimentos. También utilizo una dimo para hacer etiquetas en braille, de forma que puedo pegarlas en los botes de comida, cosméticos, latas de conserva, etc. Así puedo tener mi despensa ordenada a la vez que sé lo que contiene cada bote.

Mi vitrocerámica es una placa normal, solo que en lugar de ser digital (táctil) se maneja con mandos que van girando, lo que me permite saber en qué nivel de potencia tengo encendido cada fuego de la vitro. En una ocasión que tuve que vivir durante un tiempo en una casa con vitrocerámica táctil, lo que hicimos fue adaptarla de forma casera. Con un material que se utiliza para manualidades, llamado plomo líquido, dibujamos sobre la placa de la vitro algunos símbolos bajo los botones digitales: un signo de más, un guion, un círculo junto al botón de encendido, etc. Al secarse, el plomo líquido se solidifica quedando el dibujo en relieve y sin dañar el vidrio de la placa. DE este modo, puedes tocar y orientarte para saber dónde están los botones digitales.

Por otro lado, mi microondas también es un modelo normal, que se enciende mediante una ruleta que va girando. Con ayuda de la dimo, puse una pegatina en los puntos correspondientes a 1 minuto, 2 minutos, 5 minutos, etc, así puedo controlar el tiempo al que tengo que poner cada alimento. Con el horno lo mismo, y la lavadora igual.

Para moverme por mi casa no necesito nada. Mi perra guía está siempre suelta cuando estamos en casa, como un perro normal, casi siempre echada en su camita. Como conozco cada rincón y cada palmo de mi casa, solo tengo que caminar con cuidado de no tropezar con algún juguete que Brilyn -mi perra guía- haya dejado por el suelo. Normalmente el domicilio de una persona invidente suele ser un lugar muy ordenado. No puedo hablar por las familias de madres o padres ciegos con niños, donde imagino que habrá juguetes y trastos por el suelo, pero en general, suelen ser hogares donde predomina el orden.
Es importante colocar siempre las cosas en el mismo sitio -cada vaso y cada copa en su lugar- para evitar accidentes. El orden es fundamental. Incluso a la hora de cocinar, es muy importante tener todo colocado en la encimera. Yo suelo preparar de antemano todo lo que voy a utilizar, así no me despisto al ir a buscarlo y siempre estoy cerca de la vitro por si ocurre algo.

En la entrada del blog Cocinando a tientas expliqué un poco más a fondo este asunto de la cocina.

Para más información, también podéis consultar la web www.trucocina.es, un sitio que creamos entre varios amigos ciegos, donde compartimos nuestras experiencias y trucos en la cocina, con recetas explicadas desde el punto de vista de alguien que no puede ver cuando cocina.

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¿Cómo ve una persona ciega una película?

Quiero compartir con vosotros este fantástico artículo publicado en la revista Cinemanía donde, a través de una entrevista a Violeta Fatás, explican en qué consiste el proceso de audiodescripción.

“La audiodescripción consiste en introducir informaciones sonoras extra en las películas, idealmente en los silencios, o si no en momentos en los que no haya sonidos importantes, para que las personas ciegas puedan seguir la película”, nos explica Violeta, que tras formarse como trabajadora social realizó un curso de postgrado en la Universidad de Granada de Accesibilidad para personas ciegas y sordas y ahora compatibiliza la accesibilidad en el cine (estuvo en el último Festival de San Sebastián subtitulando las galas para sordos) con la audiodescripción de teatro.

Os recomiendo leer la entrevista completa, ¡resulta muy interesante!

¿Cómo ve una persona ciega una película?

ACTUABLE: LA UNIÓN HACE LA FUERZA

La palabra “actuar”, del verbo en latín “actuare”, quiere decir, según su definición en el diccionario de la Real Academia, poner en acción, realizar actos libres y conscientes, producir un efecto sobre algo o alguien.

En este sentido, el ser humano es único. Somos los únicos animales capaces de tomar decisiones, de decidir si actuamos libremente por una causa o por otra, para tratar de cambiar algo.

Con este motivo nació la página web Actuable. La conocí por casualidad, cuando un amigo me envió, a través de Twitter, una invitación para que votase por una causa que había publicado en Actuable. Me pregunté: «¿Qué será esto de Actuable?», y entré para echar un vistazo a la web. En una primera lectura, pude hacerme una idea de lo que trataba la página.

Actuable es una comunidad online de personas y organizaciones, que unen esfuerzos para transformar el mundo, diciéndole a gobiernos, empresas y otros actores importantes de nuestra sociedad, qué cambios queremos.

Desde Actuable, cualquiera de nosotros puede implicarse, firmar y crear peticiones en torno a causas importantes, que van desde la defensa de los derechos civiles, hasta la protección del medio ambiente, pasando por la transparencia política o la lucha contra la pobreza, entre muchas otras.

Actuable nació para que todos los ciudadanos, anónimos como tú y como yo, que tuvieran una causa por la que luchar o protestar, pudieran compartirla y recibir el apoyo de otras personas.

MI amigo Juanjo , por ejemplo, es ciego, igual que yo, y publicó una petición, para que en las próximas elecciones autonómicas del 22 de mayo, las personas invidentes también podamos votar de forma secreta y libre.

Para ello, Juanjo creó una petición en Actuable, y todo el mundo que quiera unirse a su petición, puede firmarla. La idea es conseguir miles de firmas que apoyen la implantación del voto accesible en las elecciones del 22 de mayo, y hacérselas llegar al Vicepresidente del Gobierno, D. Alfredo Pérez Rubalcaba.

Hasta las pasadas elecciones generales de 2008, las personas con discapacidad visual, no podíamos ejercer nuestro derecho al voto de forma independiente y secreta. Fue entonces cuando dimos un paso más en el camino hacia la igualdad. El Gobierno por fin desarrolló un procedimiento, que permitió votar a 1.623 personas sin depender de nadie.

Sin embargo, quedaron excluidas de esta regulación las elecciones municipales, a la espera de comprobar su eficacia. Pero la realidad es que el voto accesible mediante sobres en braille, demostró ser efectivo y económicamente viable.

Sin embargo las personas ciegas nos encontramos ante el mismo problema de nuevo. Y todo a pesar de que el Gobierno ya tiene en sus manos la solución.

Me pregunto por qué, ciudadanos como Juanjo y como yo, no podemos votar en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía.

Lo que mi amigo Juanjo pretende, a través de su petición en la página de Actuable, es conseguir el mayor número de firmas posible, para que así, entre todos los ciudadanos, sean ciegos o no, podamos actuar, y hacer mayor fuerza para conseguir implantar el voto accesible.

Desde aquí me gustaría pediros un pequeño favor. Solo necesitáis un ordenador que tenga conexión a Internet. Entrad en la página de Actuable. Su dirección es muy fácil:

http://actuable.es

Allí tendréis que registraros, y una vez creado vuestro usuario, podéis empezar a firmar peticiones.

Yo os pido como favor, que entréis en la petición creada por Juanjo. Se llama: «Soy ciego y quiero que mi voto sea libre y secreto«. Tan solo tenéis que hacer click, y firmar la petición.

A ver si entre todos, poco a poco, vamos consiguiendo que este mundo sea un poquito mejor, y cada vez más justo con todos.

MANIFIESTO

Esta semana ha sido de lo más extraña para Brilyn y para mí. Para quienes todavía no se han enterado, el pasado miércoles fuimos protagonistas involuntarias de una de las noticias de la semana. El titular era el siguiente:

«Una invidente denuncia al Hospital Clínico de Valladolid por denegar el acceso de su perro guía».

Tal vez lo hayáis leído en la prensa, escuchado en la radio, o incluso, visto en la TV (vídeo aquí). Porque sin duda, la noticia corrió como la pólvora.

Para los que no sepan nada, os resumo lo que pasó: Brilyn y yo íbamos al hospital para ir a consulta del otorrino, y mi padre me acompañaba en ese momento. Cuando ya estábamos en la sala de espera de la novena planta, el vigilante apareció, y me dijo que el perro no podía estar allí, que había que bajarlo a la entrada. Le expliqué que por ley, los perros guía pueden acceder a cualquier lugar público, incluidos los hospitales. Pero el vigilante insistió en que él cumplía órdenes, que la normativa del hospital no admitía perros en el edificio, y que o bien, dejábamos que un celador se llevase a Brilyn hasta que terminásemos en la consulta, o bien, mi padre bajase al perro a la calle, y luego un celador me acompañase a mí.

Acepté que mi padre saliese con Brilyn, porque como comprenderéis, un perro guía no es un animal para dejárselo a cualquier desconocido. MI prioridad era que mi médico me viese, así que no quería levantar más revuelos en ese momento.

Pero cuando salimos del hospital, lo primero que hice fue consultar a un amigo abogado, para ver si estaba en mi derecho de denunciar la actitud del hospital. Y así fue. Por lo visto, la ley de Accesibilidad y Supresión de Barreras de Castilla y León es muy clara: los perros guía pueden acceder a todos los establecimientos, públicos o privados, sin tener que pagar un coste adicional por ello.

Es decir, pueden montar en el autobús gratis, pueden subir a un taxi, pueden entrar a una tienda, supermercado, restaurante, cafetería, y por supuesto, a un centro de salud. Las excepciones también son bastante claras. El perro no puede acceder a quirófanos, salas de maternidad, UVIS, UCIS, o áreas de aislamiento.
Ah, y tampoco puede, o debe, entrar a un zoológico. Pero es que todas esas restricciones, son de sentido común. Sin embargo, el perro puede entrar perfectamente a una sala de espera, o a la consulta, y está amparado por la ley.

Con lo cual, tuve que denunciar al Hospital Clínico, y pedir que se le multara por lo ocurrido. Lo que no esperaba es que la noticia corriese como la pólvora. Al día siguiente aparecimos en casi todos los medios locales, incluso en una cadena de TV autonómica. Ha tenido muchísima repercusión, por lo que al hospital no le quedó más remedio que pedir disculpas públicamente. Ayer recibí una llamada de la dirección del hospital para pedirme perdón por lo sucedido, y me dijeron que ya habían dado las instrucciones pertinentes al vigilante para que a partir de ahora, sí que deje pasar a perros guía.

Así que estoy contenta, porque algo hemos conseguido. Si me hubiese quedado callada y no lo hubiera denunciado, además de vulnerarse mis derechos, se habrían vulnerado los de muchas personas que como yo, necesitan un perro guía para poder moverse.

Se me ha criticado porque hay gente que no entiende para qué llevaba a Brilyn al hospital, si ya iba mi padre conmigo. A esa gente le digo, que el vigilante vino hacia mí sin saber si yo iba sola, con mi padre, mi prima o mi abuela. Estaba sentada en una sala de espera, y nadie sabía si el hombre que estaba sentado a mi lado era mi padre o no. Además, me hubiesen dicho lo mismo de ir yo sola.

DE todas formas, y sigo explicando para quien continúa sin comprender, que yo hasta el hospital voy sola, y necesito al perro, y cuando salgo del hospital, vuelvo a irme sola en un autobús. Mi padre solamente iba conmigo a la consulta, porque ese día estaba de vacaciones. Y aunque sé que no tengo que dar explicaciones a nadie, sigo haciéndolo, porque veo que todavía hay mucha ignorancia, y como dicen, la ignorancia es osada.

Ha habido quien ha dicho que como estamos en crisis, he denunciado al hospital para sacar tajada. Genial. Lo que esa gente no sabe, es que la denuncia y la correspondiente sanción que pido para el hospital es de carácter administrativo, por lo que la multa, si es que se paga, irá para la administración o el órgano competente, que yo de ahí no me llevo nada. Por si no quedaba claro.

Pero sigo explicando. Porque hubo gente que dijo, que era de «sentido común» no dejar pasar a un perro a un hospital, porque allí hay personas enfermas, y el animal puede trasmitir piojos, incluso parásitos, y que era por cuestión de higiene.
LO que toda esa gente no sabe, es que yo, como usuaria de perro guía, tengo la obligación de mantener a mi perro debidamente cepillado, aseado y desparasitado. Que cada 6 meses se le hace una analítica completa y un chequeo veterinario. Que cada 3 meses se le dan unas pastillas desparasitadoras, y otra para los quistes. Que lleva un collar antiparásitos, que cuando llega el buen tiempo, se le ponen pipetas para proteger al animal de otros parásitos que llegan con el calor. Todo esto sale de nuestro propio bolsillo, nadie nos lo paga, y supone un sacrificio y un esfuerzo para la persona que tiene un perro guía.
¿Pero qué menos? El perro para mí son mis ojos, igual que para alguien que no puede andar, la silla de ruedas es sus piernas.

A toda esa gente, solo le diré que a parte de informarse acerca de lo que es un perro guía y para qué sirve, muestren algo más de sensibilidad. Ese día yo iba con mi padre, gracias a dios, pero si llego a ir sola, me hubiera pasado lo mismo. Y sí, se me ofrecieron alternativas. Pero, ¿por qué tengo que dejar a mi perro con un celador, si la ley me permite entrar con él hasta la consulta? No hablamos de entrar a una zona de quirófanos ni de enfermos graves. Y aún así, el animal solo puede llevar las bacterias que cualquiera podemos traer en nuestros zapatos al venir de la calle. SI son tan escrupulosos, ¿por qué no piden que todo el mundo se quite los zapatos al entrar al hospital?

También hubo quien dijo que con mi actitud, le hacía flaco favor al colectivo de las personas ciegas. Pues bien, yo creo todo lo contrario, porque si nos quedamos callados ante cualquier abuso que suframos, nunca avanzaremos en esta sociedad cerrada e intolerante. Y ahora, tras la disculpa del hospital, ya hemos logrado que la próxima vez que acuda alguien con un perro guía se le deje pasar. ¿Es eso hacer flaco favor a las personas como yo?

En fin, que podría continuar instruyendo a los que no saben, pero no quiero seguir avivando la polémica, porque ese tipo de personas, por más que intentes explicarles, con la ley en la mano, porqué has denunciado al hospital y porqué has querido defender tus derechos, me temo que nunca lo van a comprender.

Así que por hoy cierro esta página del Viviendo a tientas, dando las gracias a todos los que me han apoyado, y satisfecha de haber puesto mi granito de arena para suprimir otra barrera más, en este caso, una barrera mental.

PRIMERA ENTRADA

¡Hola! Bienvenidos a mi blog.

No sé lo que buscabais cuando llegasteis aquí, o lo que esperáis encontrar en el blog, pero fuese lo que fuese, espero que aquí os sintáis cómodos y este sea el comienzo de una larga amistad. Quiero recibir muchos comentarios y saber qué pensáis sobre las entradas que escriba, porque al fin y al cabo, esa es la finalidad de todo blog, ¿no?

Quizás sea la primera vez que leáis un blog escrito por una persona invidente, o tal vez no. Quizás ni siquiera sabíais que una persona ciega puede acceder hoy en día a la red, con tanta facilidad como alguien que ve. La tecnología ha avanzado tanto en los últimos años, que nos ha permitido a los invidentes poder acceder a la información de Internet, utilizando un ordenador normal, como el que podéis tener en casa cualquiera de vosotros. Tan solo necesitamos instalar un software específico: es un revisor de pantalla o lector, que según nos vamos desplazando por la pantalla (siempre utilizando combinaciones y comandos del teclado), va verbalizando en voz alta lo que va apareciendo en la pantalla. Es tan sencillo como eso.

Gracias a ese revisor o lector de pantalla, yo puedo ahora mismo tener abierta la ventana del MSN, la del correo electrónico, un documento de Word, y además, la ventana de Internet Explorer en la página de mi blog. Es decir, que puedo navegar y trabajar en un PC con la misma soltura que una persona que ve la pantalla, solo que yo voy escuchando cada palabra que voy escribiendo a través de mis auriculares.

A continuación, editaré el texto y lo pegaré en el post nuevo que voy a crear para estrenar el blog. Y todo ello, lo haré utilizando tan sólo el teclado, porque el ratón manual y los laptop táctiles no son accesibles, ni siquiera con el lector de pantalla.

Gracias a estos avances, los ciegos no nos hemos quedado atrás en cuanto a la tecnología. Aún queda mucho por conseguir, pero al menos ahora podemos acceder a la red, a la web 2.0, a las redes sociales, al correo electrónico, y en definitiva, a cualquier tipo de información digitalizada, como cualquier otra persona.

Como me gusta escribir, y comunicarme, y porque soy una persona de carácter sociable y de gran curiosidad, he creado este blog, primero para tener un sitio donde expresarme y contar cómo vive una persona ciega en el siglo XXI, y también, por si hay más curiosos ahí fuera, que como yo quieren saber, y que sienten curiosidad por leer las pequeñas anécdotas que surgen diariamente en la vida de una persona que no ve, pero que al igual que ellos, puede escribir, comunicarse, sentir, pensar, y ser persona a pesar de que sus ojos no puedan ver.

Espero que la aventura os guste, y que os quedéis conmigo para seguir leyendo mis historias.