Cuando la vida te hace un jaque mate y pierdes la visión

He contado en multitud de ocasiones que no nací ciega, si no que perdí la visión a los 16 años. Y son muchas las preguntas que me hacen en este sentido: ¿qué se siente cuando pierdes la vista? ¿Cómo es el proceso de adaptación?

Últimamente, lo que me está llegando al buzón de correo de viviendoatientas@gmail.com, son consultas de escritores cuyas historias en curso cuentan precisamente con algún personaje ciego, o que pierde la visión de forma traumática. En un esfuerzo digno de mi más sincera admiración, tratan de abordar en sus proyectos la compleja tarea de describir cómo es ese tránsito para una persona que lo ha tenido todo, y de pronto, por azares de la vida –ya sean reales o de forma fantástica- se le arrebata el sentido de la vista.

Me halaga enormemente que busquen mi consejo y orientación. Como aprendiz de escritora, admiro muchísimo a quienes están escribiendo un libro. Y si puedo aportar mi granito de arena, por pequeño que sea, para que su historia y su personaje sean más coherentes y reales, me siento aún más útil y orgullosa.

Este fue el caso de Elisabeth M.S., una joven que se presentaba ante mí como escritora independiente y cuya protagonista acababa de perder la vista en mitad de su exitosa carrera profesional.

Carolina –así se llama el personaje- es una arrogante bailarina de ballet que se encuentra en la cima de su carrera. Su forma de ejecutar la danza es prácticamente perfecta, pero carece de alma. Ha llegado a lo más alto y ha triunfado, pero no es capaz de apreciarlo y valorarlo.

DE pronto, por avatares del destino que no desvelaremos aquí por no hacer demasiados spoilers, Carolina sufre un incidente a raíz del cual, perderá la visión de manera total y permanente.

¿Cómo podrá hacerle frente a esa situación? ¿Qué hacer con tu vida cuando has perdido lo único que se te daba bien?

Cita del libro:

“Sentirme en lo más alto de una carrera profesional y, en cuestión de segundos, perderlo todo. Como saltar al vacío y meterte de lleno en la oscuridad. No hay mejor palabra que defina el estado en el que me encontraba, oscuridad y sombras.”

En esta novela, descrita en Amazon como “fantasía urbana”, he participado por primera vez haciendo de lo que se conoce como “lector cero”. Son aquellos que, a petición del autor, leen el borrador o manuscrito de una novela antes de que se publique y le aportan al autor sus opiniones, detectando posibles incoherencias en la trama, fallos o erratas, etc. De este modo, el autor puede testear ante un grupo reducido si el mundo que ha creado funciona, si la historia y los personajes gustan, qué partes funcionan mejor y cuales peor, etc.

Ha sido una experiencia muy interesante, ya que me ha permitido formar parte de la construcción de la novela, orientando a Elisabeth M.S. con mi propia historia personal y orientándole sobre cuestiones de ceguera o dudas que se le iban planteando con el transcurso de la historia.

Por todo ello y porque, en parte, me siento partícipe aunque sea un poquito en la publicación de esta novela, os animo a que la leáis y conozcáis la historia de Carolina, la bailarina de ballet que por un jaque mate de la vida, pierde la visión.

Podeis encontrar la ficha del libro en el siguiente enlace:

Jaque mate: La fantasía urbana que te removerá el alma eBook: Elisabeth M.S.: Amazon.es: Tienda Kindle

Muchas gracias a Elisabeth por compartir conmigo su creación y por preocuparse tanto por hacer que la experiencia de Carolina fuera lo más cercana a la realidad.

PD: Cuando hayais leído la novela, por favor no olvidéis pasaros por aquí y contarme qué os ha parecido 🙂

5 comentarios en “Cuando la vida te hace un jaque mate y pierdes la visión

  1. Estie

    Mi madre ha sufrido un revés visual recientemente, desde niña tuvo un ojo vago que no se trató debidamente. Hace unos meses en un accidente perdió el otro ojo y ahora depende de ese ojo vago que tiene una visión muy deficiente incluso con gafas. Está muy perdida y en especial su situación laboral es delicada ya que depende de la visión para su trabajo y el único ojo que tiene no le responde.

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    1. Patricia Carrascal Autor

      Vaya, lo siento mucho Estie. Sé que tu madre lo estará pasando mal y que seguramente lo que más necesite ahora sea vuestro apoyo y el de toda la familia. No sé si vivís en España, pero si es así, mi consejo es que intente buscar ayuda en la ONCE, ellos sabrán cómo ayudarla para que este trago sea menos amargo y si necesita ayuda o adaptación en su trabajo, seguramente podrán ayudarla.
      Animo y por favor, cuéntame cómo va evolucionando.
      Un abrazo.

      Responder
      1. Estie

        Ya estamos con la ONCE, en realidad mi madre tiene visión, corregida con gafas, pero el ojo era vago y tiene una agudeza visual del 20%, con el otro ella veía perfectamente con gafas pero la mala suerte quiso que el accidente afectase justo a ese. Está bastante pocha, aún con el parche porque no le han puesto la prótesis, mi madre es muy coqueta y entre la pérdida de visión y la estética no lo lleva nada bien. Un abrazo

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Y tú, ¿cómo lo ves?